Hemos disfrutado mucho de la casa y sus instalaciones. Tanto el paraje como la finca dignos de visitar. Agradecemos la atención de Carlos en todo momento y la invitación con los niños permitiéndoles visitar y conocer a los corderitos. De veras que ya estamos pensando en volver y que es una casa muy recomendable y muy cómoda. No le falta de nada!!!!
Un saludo Carlos y hasta pronto.
Susana and company!!

Estuvimos en esta preciosa finca en el puente de mayo un gran grupo de amigos, en total 21.
La estancia fue estupenda. Las habitaciones muy cómodas y amplias incluso añadiendo en todas ellas camas supletorias se estaba fenomenal. Los baños perfectos con todo lo necesario.
El entorno es maravilloso, es una finca muy bonita.
El anfitrión de la casa siempre andaba cerca por si necesitábamos cualquier cosa.
Sin duda… Repetiríamos!

La familia Rincón Wasmer ha pasado unos días «Maravillosos». Carlos es una Excelente Persona y un Magnífico Anfitrión!!!
Los tres hemos estado muy a gusto y nos has hecho sentir como en casa. Ten en cuenta que te llevaremos en un trozito de nuestros corazones y sin duda pronto repetiremos. Cuídate mucho, estaremos en contacto.
Un abrazo fuerte de:
Carlos, Patricia y Carmen.
Pd: Da un abrazo a Carlos y Pablo de Conyegar, África y Xiomara.
 

En primer lugar pedir perdón a Irina y Carlos por posponer tanto tiempo este comentario. Estuvimos en Las Gamitas en la primavera del 2014. El entorno es precioso y el alojamiento con una inmejorable relación calidad-precio. Disfrutamos de su hospitalidad, de la excelente cocina de Irina, el vino de Carlos y,sobre todo, de su compañía en agradables sobremesas. Lugar absolutamente recomendable.
Recibir un fuerte abrazo de Yolanda, Gonzalo y Manuel, madrileños por Badajoz.

Increíble final de 2014!!! Daros de nuevo las gracias Irina & Carlos – Carlos & Irina… ha sido increíble, siento que debo de volver, más y mejor!!!! Gracias, gracias y mil gracias.
Feliz año nuevo 2015.

Llegamos por casualidad, como muchas veces se llega a un sitio así… Encontré una oferta para pasar el puente de Octubre, y pronto nos dimos cuenta que no era una oferta más… Las Gamitas, ese pedazo de pulmón verde listo para degustar, sobre todo por gente como nosotros con tantas ganas de desconectar y poder disfrutar de la naturaleza más pura y auténtica. Los días allí han sido maravillosos, hasta la lluvia, que ha sido intensa en buena parte de España, nos dio tregua para ver los alrededores y poder comer algo de lo mucho que te ofrece la comarca.
La finca es estupenda, grande, diáfana y con una vegetación que invita a la relajación y a conectarte con la naturaleza inmediatamente. Lo suficientemente lejos del pueblo, para disfrutar del sosiego y lo cerca para llegar sin muchos problemas.
Los desayunos sencillos, sanos y ricos, las comidas hechas con amor y delicadeza, donde comer es pasar un buen rato.
El propietario, Carlos: amable, culto, atento y servicial… Su mujer, Irina: inteligente, auténtica y encantadora, bueno una combinación magnífica para regentar una casa como esa…
Como le dije a Carlos al marchar, es un sitio del que no te quieres ir… pero al fin y al cabo…¡llegamos por casualidad!.
Un abrazo de: Juanma Darío y Gusy.

He tenido la suerte de poder disfrutar en (y de) Las Gamitas durante cuatro días acompañado de buenos amigos. Si estas leyendo este comentario con objeto de resolver tus dudas sobre el establecimiento, su ubicación y sus actividades, dalas por resueltas llamando a Carlos e Irina, pues no solo desaparecerán sino que además te ofrecerán dos o tres sugerencias acertadas y transmitidas de forma eficaz. Si te encuentras en esa tesitura, no lo dudes, llama y sin darte cuenta habrás fijado fecha para una experiencia reponedora a la par que turística por todos los destinos que se encuentran cerca de Las Gamitas. Gracias Carlos por haber puesto en práctica tus sueños y pendiente me queda compartir fogones en Las Gamitas, volveré!!!!.
Ángel y Cía

Gracias, Gracias, Gracias, no nos cansaremos de dar las gracias y les explicaré por qué, creo que es necesario para las personas que quieran pasar por esta casa rural. Somos una familia que reservamos esta casa para el puente de los Santos, por problemas de salud de uno de los nuestros no pudimos ir y anulamos a mediados de octubre la reserva, el comportamiento de los dueños, que sin conocernos y sin tener ninguna obligación simplemente su ética y humanidad nos reintegraron la reserva, cuando nosotros sabíamos que no tenían el por qué, si esto lo hacen en la distancia y sin saber quiénes somos, imagínense el trato que tienen que dar a sus clientes en la casa, nosotros iremos por supuesto con tal que los problemas de salud se solucionen en la familia, si su casa es con encanto las personas que la tienen mas, muchísimas gracias y espero no tardar en ir para dárselas en persona.
Un saludo Carmen.

No sabíamos que un fin de semana pudiera ser tan reparador, os estamos infinitamente agradecidos por la hospitalidad y por el buen hacer. El ambiente que se respira en Las Gamitas, la riqueza del entorno y la mano para preparar el cordero le invitan a uno a volver cuanto antes.
Un abrazo,
Carmen, Andrea y Alex

Hemos pasado cuatro días en esta casa en Semana Santa. Lo mejor que se puede decir cuando se va a un alojamiento es que se ha estado como en casa, y así es en como estuvimos en Las Gamitas. Además de eso todo está perfecto: la casa, la limpieza, la comida, etc. En cuanto a los dueños, están para lo que necesitas, agradables, serviciales, amables, etc. El sitio es muy bonito; no podéis dejar de dar un paseo al amanecer por la finca. Un espectáculo.
Nos pilla un poco lejos de Vitoria, pero si podemos repetiremos, y a nuestros amigos y conocidos no dejamos de recomendárselo.
Ignacio, Leire y Laia (como disfrutó con Gordo, el perro de la finca).

Hemos estado cuatro días en esta casa rural, y ha sido una experiencia para repetir, el sitio un 10 por su ubicación, por las instalaciones, por creer en la sostenibilidad y adecuar su consumo de energía a la autosuficiencia, por su interés que que nos encontrasemos en familia y como en casa, por ejercer de guías, por la limpieza y mucho más, pero lo realmente espectacular son los anfitriones que se desviven en agradar y hacer que nuestra estancia sea recordada por lo bien que has sido tratado no solo personalmente sino también gastronómicamente, así que hoy a IRINA y CARLOS los consideramos amigos.
Un abrazo de vuestros amigos de Alicante, Ricardo, Joaqui, Jorge, Olga, Mari Carmen y Sebas.